Hormigas abrazando elefantes
1 min de lectura
Toda hormiga en su corazón sueña con ser elefante. Y todo elefante sabe lo difícil que fue comenzar siendo hormiga. Por eso, cuando hace poco las hormigas gritaron: “¡Ahórcalo, ahórcalo!”, aunque causó ternura, pues ya solo quedaba una guindada del cuello del elefante, nos puso a pensar a todos ¿qué pasó?