EL POPULISMO CONTRA LA EDUCACIÓN

Los demonios ideológicos y el afán de figurar son los impulsores del bajo nivel de legislación.

El ejecutivo mandó una ley estulta, y propuestas como el impuesto a los desempleados y a los quebrados, la creación de nuevos impuestos (que son, por su naturaleza, inconstitucionales), y la imposición de rebajas a la educación particular – todo hecho a lo bruto – la hacen peor.

Cada institución debe resolver su problemática dentro de su circunstancia. Es la forma racional de hacer las cosas. En el caso específico de las universidades, las rebajas (que, añado, no son aceptadas por las universidades públicas) atentan contra el proceso educativo y afectan el bienestar de profesores, trabajadores y proveedores que contribuyen a realizar una tarea crítica para el presente y futuro del país.

Es la hora de “pararle el carro” a quienes, con sus propuestas, hacen del Ecuador una sociedad en franco deterioro en una economía que camina de la iliquidez a la insolvencia. – fxs