Trump Agonistes
1 min de lectura
“The election is about me” – la elección es acerca de quien yo soy, afirmó Donald Trump. Y tuvo razón.
Consiguió una votación formidable de 70 millones, que fue insuficiente para ser reelecto.
El reclamo del “fraude” tiene un pobre asidero. Pero, fiel a su persona, Trump no acepta la derrota y ahora buscará sembrar la incertidumbre entre los votantes y, de alguna manera, pretender deslegitimar el triunfo de Biden. Trump tiene mucho que perder – moral y económicamente – al tener que dejar la Casa Blanca. El tener que soltar al GOP (partido Republicano) es algo que lo reduce a un rol secundario y no lo va a aceptar.
Esto por cuanto, más allá de su fracasada reelección, Trump si ha sembrado el “trumpismo” como postura y doctrina de gobierno, y muchas de sus decisiones y acciones subsistirán.
Respecto de nuestra circunstancia, la salida de Trump parece obrar contra nuestros intereses, pero todo está por verse. La política exterior americana es decidida por el presidente, pero es ejecutada institucionalmente por el Departamento de Estado; por ello, habrá que esperar hasta que se posicionen las nuevas autoridades para esclarecer la situación.
